"Este curso marcó mi vida. Al dejar la carne buscaba una forma de alimentarme en coherencia conmigo, el planeta y los animales, pero no disfrutaba cocinar… hasta ahora. Con Belén aprendí a conectar con los alimentos, a prepararlos de manera nutritiva y deliciosa, y descubrí que la cocina puede ser una meditación.
Me llena de vida armar un plato lleno de colores, sentir que cada paso fue hecho por mí, como un regalo de amor a mi cuerpo y emociones. Tomar esta formación fue una gran decisión. Mi intuición me dijo: ‘por aquí es’. Invertir en mí, amar tanto mi cuerpo que quiero tratarlo bien. Gracias querida Belén por cada clase, receta y respuesta: se nota todo el amor y dedicación que pones, y eso es lo que más inspira."
Karen Valenzuela, Australia